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Castigo excesivo en El Molinón (3-0)

Los locales hicieron todos los goles en el primer acto; la reacción jabata en la segunda mitad no tuvo recompensa.

Severo castigo en El Molinón para un C.D. Mirandés que tuvo dos caras. Concedió en la primera mitad, en la que recibió un duro correctivo en 11 fatídicos minutos, y reaccionó sin premio en un segundo acto donde gozó de varias oportunidades para recortar distancias.

El Molinón se hizo grande en unos primeros 45 minutos en los que los locales generaron mucho, demasiado peligro sobre el arco de Luis López. El cuadro asturiano jugaba en terreno jabato y el portero rojillo tuvo que achicar agua desde el comienzo. Tras dos grandes intervenciones del portero, a la tercera llegó el gol de Juan Otero. Inapelable.

El futbolista colombiano convertía un libre directo desde la frontal que resultaba inalcanzable para López. Era el 1 a 0 a los 26’ de juego. El caudal ofensivo del Real Sporting no cesaba y apenas 11 minutos después dejaba encarrilada la victoria con un gol de Dkuka primero; y un tercero de Gaspar en el minuto 38. Dos latigazos más.

Con el 3 a 0 y la sensación de acoso local se despedían los jugadores a vestuarios. La situación era crítica para los jabatos, con un partido que estaba muy cuestarriba por la dureza del resultado. 

Sin embargo la segunda parte cambió de guión. Los rojillos no se dejaron llevar y compitieron hasta el final con la ilusión de hacer un gol y remar con opciones hasta el último pitido. Ilyas Chaira, Pablo Ramón, Jonathan Gómez, Alberto Tachi o Durdov fueron los cambios introducidos por Liscci para buscar la reacción. Y esta se produjo.

El C.D. Mirandés remató más que su rival en el segundo acto y mereció al menos el sabor del gol. Carlos Martín fue el más incisivo desde fuera del área, pero Yañez se mostró muy seguro bajo palos para los asturianos.

Al final no se movió el resultado. Los rojillos acusaron una mal tramo de primera mitad para marcharse de vacío de un templo como El Molinón Enrique Castro “Quini”